Es interesante advertir la cantidad de crónicas que por estos días registran la crisis de legitimidad política que dió cuenta de Ben Alí en Túnez y ya se extiende como una mancha de aceite por el Magreb, que resaltan factores como el hartzago social ante la corrupción imperante, el nepotismo, la fraudulenta perpetuación en el poder, y otros abusos que no resultan totalmente ajenos a nuestra realidad política. Salvando las innegables distancias, es oportuno recordar que la tolerancia de los pueblos tiene un límite, superado el cual hacen "tronar el escarmiento". Les suena......?
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