No puede menos que alegrarme saber que la mundialmente más prestigiosa publicación sobre economía, haya abierto a debate una cuestión que motivó sendos posts, en este blog, el 9 de setiembre último ("Mechanomics") y en el colega "IL POSTINO" el pasado 11 de noviembre ("Una posición muy devaluada") , en ambos casos, refiriéndonos a la cuestionable conducta profesional de nuestra actual Presidenta del BCRA.
El siguiente comentario subido al foro, que transcribo textualmente, interpreta cabalmente la inquietud citada:
".......But the deeper ethical problem that economists face is remaining honest with themselves. No one can buy our self respect unless we sell it. And we didn't join our profession to become paid spokesmen for corporations, politicians, governments, or anyone else. We joined our profession to discover economic truths, not to invent them."
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