"EN TIEMPOS DE ENGAÑO GENERALIZADO, DECIR LA VERDAD ES UN ACTO REVOLUCIONARIO"

George Orwell

19 de abril de 2013

Suenan las alarmas


El repliegue de uno de los big players del negocio agrícola, es una de esas noticias a las que conviene prestar particular atención. El aluvional crecimiento de la actividad, en particular del complejo sojero, estuvo asociado, entre otros factores, al desarrollo de nuevos y dinámicos actores en el proceso productivo, y de un entramado de relaciones entre sus diversos protagonistas que ha probado ser eficiente, emprendedor, abierto a la incorporación de innovaciones tecnológicas y a nuevas formas de gestión del negocio, con demostrada capacidad de absorción de las señales de los mercados y destacada capacidad integradora a nivel territorial, dotando al factor tierra de un alto grado de maleabilidad y flexibilidad productiva,  removiendo el corset ancestral que representaron por décadas sus estructuras oligárquicas de propiedad y administración. La conformación de un formato de negocio de rentabilidad de doble piso, es decir, desacoplar la explotación, de la propiedad de la tierra, lejos de ser un pasivo del exitoso esquema, como con miopía se cuestiona desde la mirada corta del atraso, constituyó un factor decisivo para optimizar el uso del recurso. Así como la inexplicable política tarifaria terminó constituyendo una hipoteca para el sector externo, la obstinación suicida de desestimar el atraso cambiario -aún a pesar de los buenos precios- ya empieza a hacer inviable la explotación agrícola en campos arrendados.