"EN TIEMPOS DE ENGAÑO GENERALIZADO, DECIR LA VERDAD ES UN ACTO REVOLUCIONARIO"

George Orwell

12 de junio de 2010

LA FIESTA DE TODOS

  

Resulta natural que el poder político especule con montarse en los éxitos deportivos. En eso, este gobierno no representa, ciertamente, una excepción. Lo excepcional de nuestro caso, es que nos enfrentamos a una conducta patológica, de un gobierno que está convencido que la sociedad no lo rechaza, como quedó demostrado el 28J, sino que lo que realmente impugna, es una falsa imagen construída por una conspiración mediática de caracter destituyente. Ese síndrome esquizofrénico dispara dos tipos de conductas. Por un lado, se intenta instalar desde el discurso, una atmósfera artificial de optimismo generalizado, mediante falaces interpretaciones de la realidad, con continuas apelaciones a la "buena onda", y el correlativo escarnio para quienes se atreven al pensamiento propio. Por el otro, se construye un alucinado relato, que asimila caprichosamente la expresión popular festiva con la adhesión al gobierno.
La extravagante interpretación oficial acerca de la masiva participación popular en los festejos del Bicentenario, constituye el paradigma de ese delirio, cuya factura no se priva de la excentricidad de pseudo intelectualizaciones épicas del argumento, a cargo de los "pensadores oficiales", como Ricardo Forster, quien, en un pico de desvarío, define al episodio como "la demostración de un pueblo con ansias de participar, y de apuntalar el corazón de la memoria de la equidad y la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria" (ver texto completo aquí).
La verdad es que la pretensión de hacer aparecer la presencia de la gente en la calle como una demostración de apoyo al gobierno es tan absurda que no resiste la refutación más elemental. En esa línea, me pregunto cual sería, el escenario alternativo. La falta de apoyo se verificaría, entonces, solamente si la gente se hubiera quedado en su casa, siguiendo el festival por TV ? Que se sepa, el éxito del Carnaval de Río, fiesta popular, si las hay, no depende de la popularidad del gobierno de turno. 

Tamaño cuadro de alienacion, anticipa una voracidad inédita por apropiarse de una eventual consagración de la seleccion albiceleste. Se acuerdan de "la fiesta de todos" ?
Me pregunto: Habrá alguien diseñando un plan B ?





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