Una de las Veinte Verdades Justicialistas postula que "No existe para el peronismo más que una clase de hombres: los que trabajan" Las disparatadas declaraciones de Hugo Moyano a favor de la inflación, en particular cuando alegremente sostiene que "todos los años el hombre de trabajo recupera su poder adquisitivo", parecen desconocer que entre los hombres que trabajan, a los que se refería el General, sólo poco más de la mitad, los llamados trabajadores registrados, han podido darle pelea al alza de precios. El resto de los trabajadores (46% de la fuerza laboral), a quienes la concepción del camionero parece ignorar, son trabajadores de segunda, cuyas remuneraciones han venido evolucionando consistentemente por debajo del comportamiento de los precios, alumbrando la novedosa figura del "trabajador pobre", original creación de este "modelo". Más aún, la fragmentación se potencia notablemente, si tenemos en cuenta que 2/3 de los trabajadores informales se concentran en los tres primeros deciles de la pirámide de ingresos, segmento de gasto alimento-intensivo, rubro cuyo ritmo de aumento se proyecta marcadamente por encima del nivel general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario