La sorpresiva designación de Cecilia Nahón -que no acredita antecedentes ni experiencia alguna en la función- como representante diplomática argentina ante la primera potencia mundial, representa la más cabal expresión de la vocación de aislamiento que caracteriza al regimen. No obstante, las razones últimas de su nombramiento tal vez haya que rastrearlas en algunas de sus posiciones, que tal vez la ayuden a sintonizar con la postura del FMI respecto al cuestionamiento del organismo sobre la fiabilidad del cómputo de inflación del INDEC, tarea que asoma como su primer desafío. Al menos es lo que podría llegar a inferirse a partir del siguiente texto:
“El talón de Aquiles del esquema de la posconvertibilidad ha sido, sin lugar a dudas, la infl ación. Echando una simple mirada a la relación entre el tipo de cambio nominal y el nivel de precios puede constatarse la difi cultad que comenzó a experimentarse en la competitividad, cada vez con mayor intensidad, una vez que se desató el proceso infl acionario”
aparecido en "Notas de la economía Argentina" de Noviembre de 2010, publicación de CENDA, cuyo comité de redacción integraba por entonces junto a Axel Kicillof.(clik aquí)
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