Nuestro país suele disparar asociaciones ciertamente
sorprendentes.
Por estos días
se ha convertido casi en un lugar común, el ejercicio de intentar parangonar la
compleja evolución que hoy presenta la economía y su potencial desemboque, con
alguna de las tres megacrisis que padecimos en las últimas cuatro décadas -Rodrigazo,
Hiper y Corralito-. Me incluyo entre quienes entendemos que, salvando las
distancias, el proceso en curso muestra ciertas semejanzas con 1975. En esa
línea, me pregunto si sería muy arriesgado, acaso, conjeturar que el esperable efecto
contagio al interior del sector público de los incrementos salariales arrancados
por las policías provinciales sobre el impacto del pillaje cordobés, pueda fungir
en este caso de detonante inflacionario, como aquel 60% de aumento que la UOM
de Lorenzo Miguel le impuso a Isabel Perón ?