Mientras Cristina Fernández hacía shopping y Aimé se hacía el malo con el FMI, Dilma lanzaba junto a Obama -en el marco de la Asamblea de la ONU-, una iniciativa global por la transparencia llamada OPEN GOVERNMENT PARTNERSHIP, cuyo propósito puede sintetizarse en la ecuación:
TRANSPARENCIA + PARTICIPACION = RESPONSABILIDAD, EFECTIVIDAD, EFICIENCIA
Entre los ocho países fundadores de la iniciativa, así como entre las restantes cuarenta naciones participantes (que también incluyen a Chile y Mexico) no casualmente faltaba Argentina.
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