"EN TIEMPOS DE ENGAÑO GENERALIZADO, DECIR LA VERDAD ES UN ACTO REVOLUCIONARIO"

George Orwell

3 de octubre de 2013

FLATOLABIA

La crisis energética es sin lugar a dudas el paradigma del latrocinio perpetrado ante la vista de todos por la asociación ilícita que produjo la llamada “década ganada”, y representa la principal hipoteca que grava cualquier perspectiva de crecimiento futuro. Una política tarifaria claramente diseñada para maximizar la importación de combustibles, permitió montar un negociado megamillonario, al amparo de la mayor discrecionalidad y de la completa ausencia de control sobre toda la operación. En un país normal, la oposición hubiera intentado, al menos, llevar a cabo una investigación parlamentaria sobre tamaña tropelía. La magnitud del disparate resulta ya inocultable, al punto que se han sentido compelidos a ensayar alguna excusa, a toda costa. Con su proverbial desprecio por nuestra inteligencia, Cristina Fernández pretende hacernos creer que “…… el gas que nos falta es el que se vendió a Chile…….”.

Una elemental consulta a los datos de la Secretaría de Energía le hubiera permitido verificar que hasta el año 2004 exportábamos a Chile 22 M de m₃ diarios, mientras que hoy estamos importando exactamente el doble, 44 M de m₃ por día.